Casi nadie le pone como 'sustituto de Neymar', pero es evidente que Gerard Deulofeu está ante la oportunidad de su vida. Y él lo sabe. A sus 23 años ha vuelto al Barça en un momento de madurez personal y como un futbolista más curtido. Tiene ya la experiencia suficiente para dar un salto en su carrera y dejar de ser un "proyecto" para convertirse en "realidad".

El extremo de Riudarenes debutó al fin este viernes en el amistoso que jugó el Barça en Tarragona -acabó en empate a uno-Y lo hizo con buenas sensaciones tal y como expresó al finalizar el choque en 'Barça TV': "La sensación ha sido muy buena. Se trataba de un partido de pretemporada, coger minutos e intensidad. Una buena prueba".

Después de machacarse estos días en solitario, se siente preparado: "Estoy al cien por cien, por eso he jugado. Quise ir a la gira, pero decidimos que me quedara y prepararme para lo que viene ahora. Estoy fuerte para lo que viene, el Gamper y los dos partidos contra el Real Madrid. Estoy a tope", confesó 'Deulo'. 

Este lunes será especial para él, porque volverá a jugar en su casa. "Tengo muchas ganas de pisar el Camp Nou, mi campo. Estoy muy contento de poder luchar aquí por un puesto. Estoy muy feliz", finalizó el catalán, que puede aportar ese desborde por la banda que echará de menos el Barça sin Neymar. 

Un tren que no puede dejar pasar

A la espera de si llega o no Dembélé, Deulofeu sabe que tiene que trabajar más fuerte que nunca para ganarse un hueco en el once titular del Barça y formar un nuevo tridente junto a Messi y Suárez. No será sencillo, pero las puertas se le han abierto completamente. Sin miedo y con descaro podría entrar. 

Debe fijarse en jugadores como Sergi Roberto, que supieron esperar su momento para poder triunfar en el primer equipo. Se necesita paciencia y constancia, valores que el 'nuevo' Deulofeu parece tener en su mente.