El Real Madrid debió contar con un jugador menos desde el minuto 41 del primer tiempo después de que Casemiro se hiciera merecedor de la segunda cartulina amarilla. El brasileño cazó primero a Leo Messi con una feísima entrada por detrás, que le costó la primera amonestación.

Pero lo más sonrojante llegó pasado ya el minuto 40 de la primera mitad. Fue entonces cuando el argentino se volvía a ir en velocidad de éste, quedando claro que estaba siendo toda una pesadilla para él. Y la única manera que tuvo de parar al mejor del mundo fue haciéndole una infracción que impedía a Leo irse solo hacia la portería rival.

Hernández Hernández se dirigió como un rayo hacia él y, cuando tenía la mano cerca del pecho para sacar la tarjeta, vio que era el jugador merengue y no se la señaló. Todo ello provocó las protestas de Leo Messi, que no se podía creer lo que estaba haciendo el colegiado.

Casemiro, otra vez perdonado como ante el Bayern

Da la casualidad de que el mediocentro madridista, que siempre juega al límite, era salvado por el árbitro igual que en el partido de Champions League frente al Bayern de Munich, cuando cometió dos graves faltas con una amarilla a sus espaldas.

En esta ocasión, ni en el Clásico con todas las cámaras enfocando se atrevió el juez a pitar en contra de los madridistas. Una nueva muestra de las ayudas con las que el Madrid ha sido beneficiado esta temporada en la competición doméstica.