Algunos le han criticado su actitud y sus decisiones, pero Ousmane Dembélé tiene un carácter tan fuerte que es difícil de doblegar. A su corta edad, el de Vernon parece tener muy claro por donde quiere llevar su carrera futbolística, y una nueva información respecto a su llegada a la Bundesliga aporta más luz sobre la personalidad del nuevo jugador del Barça.

Lo ha contado Michael Reschke, que en 2016 era director deportivo del Bayern. Según el alemán, los muniqueses se interesaron por el todavía delantero del Rennes, pero no hubo manera: "Quisimos traer a Dembélé a Múnich e hicimos todo lo posible, pero el jugador dejó claro que solo quería ir a Dortmund. Él sentía que no estaba preparado todavía para dar el salto a un Bayern o un Barcelona, quería tener minutos y desarrollarse. Esa es toda la verdad sobre Dembélé".

Además, el germano explica que ya entonces hubo interés por parte del Barça, pero que el joven no respondió a sus ofertas. "El Barça también quiso a Dembélé, aficionado de este club desde su niñez, en el verano de 2016. Todos sabíamos que el chico era un crack en potencia. Pero tampoco el Barcelona tuvo ninguna opción", asegura.

Tensiones internas

La defensa de Michael Reschke llega una semana después de la insinuación de Uli Hoeness, presidente del Bayern, que destacó que el Dortmund había estado más rápido que su equipo a la hora de contactar con Dembélé.

"Hay tres personas en el Bayern de Múnich que pueden juzgar todo lo ocurrido en el caso Dembélé. El jefe de ojeadores, Marco Neppe, que nos dio a conocer muy pronto a Dembélé. El abogado Michael Gerlinger, quien estuvo presente durante todas las discusiones. Y Karl-Heinz Rummenigge, con quien volé a París para encontrar una solución con los responsables del Stade Rennes y traer a Dembélé. Si una de estas tres personas me reprocha algo, entonces me preocuparía. Uli Hoeness no estaba implicado en el caso", ha resuelto el alemán.