Como es natural teniendo en cuenta la mala primera parte disputada por el FC Barcelona contra el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, Ernesto Valverde decidió mover el banquillo para intentar revitalizar el juego azulgrana tras el descanso, y por ese motivo tomó la decisión de sustituir del campo a un fatigado Andrés Iniesta para dar entrada a Denis Suárez.

Andrés Iniesta llegaba al partido tras haber jugado la mayoría de minutos en los dos últimos compromisos frente a Espanyol y Juventus, y también con la selección española ante Italia. No se le vio nada fresco en el Coliseum, y de ahí que Valverde decidiese dar entrada a un Denis Suárez que se mostró muy dinámico y móvil durante sus primeras internadas al área.

No en vano recibió una falta muy peligrosa al borde del área rival, que no fue pitada por el colegiado Fernández Borbalán. En cualquier caso, llama la atención que Iniesta fuese el elegido para abandonar el terreno de juego en la media parte, dada la magia que esconde en las botas y que en cualquier momento puede surgir para desequilibrar el encuentro.

El FC Barcelona no pudo desequilibrar con fluidez

Pero Valverde prefirió dejar a un 'mago' como Iniesta en el banquillo para aportar energía y motivación a la alineación, en lo que fue el segundo cambio del FC Barcelona después de la entrada de Gerard Deulofeu por el lesionado Ousmane Dembélé.

Pese a la inclusión de Denis Suárez, al FC Barcelona le siguió costando horrores tener profundidad contra un Getafe muy bien instalado atrás después de haber inaugurado el marcador gracias a la gran diana de Shibasaki.