Andrés Iniesta volvía este sábado al once titular, dejando a Paulinho en el banquillo y 'retrasando' la posición de Roberto hasta el lateral derecho como la pasada temporada. El manchego causó baja en la vuelta de la Supercopa y en el estreno liguero ante el Betis, pero hoy ha jugado casi los 90 minutos, hasta que Paulinho le ha sustituido. 

Y el capitán azulgrana ha estado regular, evidenciando falta de ritmo de competición -lógico por las fechas en las que nos encontramos y porque viene de unas molestias físicas-. No ha dado velocidad al juego de ataque, si bien era difícil meter pases verticales en esa defensa repleta de jugadores blanquiazules. 

Y nuevamente, como ocurrió en la ida de la Supercopa ante el Madrid, ha perdido más balones de lo que siempre ha sido habitual en él. En espacios reducidos, cuando el físico no acompaña, le cuesta más. 

No es que firmara un mal partido, pero seguimos viendo una versión de Iniesta que se aleja mucho de aquella en la que destacaba el virtuosismo. Valverde deberá dosificarle para que llegue bien al tramo final de curso. Tiene que jugar encuentros muy concretos. O no veremos al mejor Iniesta. 

Valoración positiva y ganas de más

Iniesta ha hablado en zona mixta y ha destacado el trabajo colectivo, reconociendo que se ha sentido bien: "Tanto a nivel colectivo, por el triunfo, como a nivel personal, me he encontrado muy bien tras la lesión. Creo que este triunfo nos refuerza de cara al futuro. Lo hemos hecho bien, jugando con paciencia... Y, una vez más, Leo ha sido efectivo cuando lo necesitábamos".

Y también cree que cuando termine el mercado el equipo se centrará más:  "Era importante marchar al parón de selecciones con estos seis puntos. La verdad es que después podremos afrontar los compromisos con mayor tranquilidad. Quieras que no, el ruido que llega desde fuera, en el tema de los fichajes, siempre repercute".