Luis Enrique ha sido uno de los mejores entrenadores de la historia del FC Barcelona, pero no puede decirse que se haya caracterizado precisamente por querer atraer los focos de la afición y de los medios como sí hacen otros entrenadores.

Más bien al contrario. Luis Enrique es un técnico de trabajo de campo, puro y duro, sin necesidad de acaparar ningún protagonismo extradeportivo que, además, rehúye casi siempre para ceder todas las luces a sus jugadores, las grandes estrellas y los ídolos de los jóvenes.

Pero, en el día de su despedida como entrenador del FC Barcelona, la afición culé tuvo un gran gesto con él al corear su nombre desde las gradas del Vicente Calderón cuando todavía no había terminado el partido, y "Lucho" no pudo resistirse a aplaudir a sus seguidores y agradecer la cariñosa despedida que le ha brindado la afición, cosa que ya sucedió contra el Eibar en el Camp Nou.

Luis Enrique, agradecido a la afición culé

Tras la consecución del título, Luis Enrique tuvo además el detalle de dirigirse a la zona donde habían más aficionados del FC Barcelona, levantar el puño hacia ellos y luego el trofeo de campeones de la Copa del Rey 2016-17, compartiendo el éxito con quienes siempre han apoyado al equipo.

A partir de la próxima temporada, Luis Enrique será uno más de esos hinchas. Él mismo dejó claro en rueda de prensa que le podrían ver varias veces el próximo curso en las gradas del Camp Nou, animando como un seguidor más al equipo de su vida. Porque "Lucho" lleva el fútbol en las venas, y eso, como su carácter y fuerte personalidad, nunca cambiará.