El final del Mundial de Rusia ha puesto el sello definitivo a la temporada 2017-18, lo que ha dado paso a las conclusiones y a las valoraciones del curso. Para muchos, este ha sido un gran año, algo que queda reflejado tanto en las sensaciones como en las estadísticas. Ivan Rakitic ha brillado con luz propia.

Con la salida de Luis Enrique, hubo bastantes rumores sobre una posible marcha del croata del FC Barcelona, ya que al borde la treintena (ahora ya ha cumplido los 30), empezaba a dar muestras de agotamiento. Todo cambió con la llegada de Ernesto Valverde, que ha sido clave en el resurgir de un futbolista imprescindible.

"En general nos equilibra, es como una balanza y tiene de todo, gol, estrategia y trabajo. Es un lujo tenerlo", comentaba el extremeño, que ha potenciado sus virtudes arropándole en un centro del campo más poblado que también ha beneficiado a Sergio Busquets. Algo similar ha ocurrido con Zlatko Dalic, cuyos esquemas en la selección también pasaban por tener al de Möhlin como referencia.

Rakitic acaba la temporada 2017-18 con 71 partidos

El propio Rakitic reconocía hace unos meses que los ajustes en su alimentación y en las tácticas habían sido decisivos, y los datos no engañan. Ha tenido menos descanso que en otras campañas y ha jugado igual o mejor, sin apenas muestras de una fatiga que en más de una ocasión le había complicado la vida. 

El analista Pedro Martín lo dejaba más claro, señalando que de todos los jugadores presentes en el Mundial, ninguno jugó tanto como Ivan, que alcanzó los 71 partidos. Willian, brasileño del Chelsea se quedó uno por detras, y Son Heung-min, Kevin De Bruyne y Marcus Rashford dejaron su listón en 68.

"Me preparé para la temporada. No he querido estar bien solo este último mes, sino todo el año", explicaba hace un tiempo. En la presente tiene algunos recambios para rotar algo más, pero viendo como ha llegado a la final, y con unos merecidísimos de descanso, podría continuar siendo un pilar en la medular del Barça. Y que le dure.