En la previa del duelo ante el Almería (miércoles a las 21:00 CEST), la plantilla del FC Barcelona recibió una visita muy especial en la Ciutat Esportiva. Jordi Alba, de vacaciones con el Inter Miami hasta mediados de enero, aprovechó para saludar a sus ex compañeros, algo que ya había hecho hace un par de semanas tras el partido ante el Atlético de Madrid.

Ese día, el de L'Hospitalet fue un fanático más en el palco de Montjuïc junto a Marcos Alonso y Marc-André ter Stegen, ambos bajas por lesión para el duelo ante los 'colchoneros'. El martes, el ex '18' azulgrana quiso dar ánimos a la plantilla en medio de la crisis que atraviesa, precisamente, desde la victoria por la mínima ante el conjunto 'rojiblanco'. Por primera vez en el ciclo de Xavi Hernández, el equipo suma tres derrotas al hilo.

Jordi, muy pendiente de Raphinha para levantarle el ánimo

Jordi se mostró muy efusivo, como solía hacerlo durante su etapa como jugador azulgrana, conversando con XaviSergi Roberto Ferrán. Además, el defensor de 34 años fue particularmente cariñoso con Raphinha, quien pasa por un momento complicado ante su falta de gol. Para Alba, el objetivo era claro: animar a sus ex compañeros para intentar cerrar el año con una victoria.

El ambiente el miércoles, eso sí, no será el mejor en Montjuïc. La entrada para el partido contra el Atlético no fue la mejor (solo 34.588 aficionados presenciaron el encuentro), un dato que seguramente será peor en el partido correspondiente a la jornada 18 de LaLiga. El mal momento del equipo, el rival (colista de la tabla) y las bajas temperaturas en la Ciudad Condal (alrededor de 7 grados al comienzo del partido) no invitan a vivir, ni mucho menos, una fiesta en el Lluís Companys para cerrar el año.