Después de todo el trabajo y la tensión acumulados en los últimos meses, el FC Barcelona se dio un respiro este lunes con la rúa de celebración del doblete. En el clásico autobús descubierto, los miembros de la plantilla azulgrana recorrieron las calles de la Ciudad Condal ofreciendo la Copa del Rey y LaLiga, en otra jornada memorable muy repetida en los últimos tiempos.

Hubo festejos para todos los gustos: Más sosegados, más eufóricos, más individuales, más colectivos... Eso sí, todos se lo pasaron en grande, y en las horas en las que realizaron la particular ruta de los campeones hubo anécdotas de todo tipo. Una de ellas la puso Gerard Piqué, con una ocurrencia de lo más peculiar.

El catalán no tuvo mejor idea que regalar sus zapatillas tirándolas a los aficionados que se agolpaban en los alrededores del vehículo, pero cuando acabó con su calzado, quiso ir a por más. Luis Suárez fue su compinche en algunos 'robos' célebres, a los que se unieron varios miembros del vestuario mientras había carreras de un lado al otro.

Ni siquiera Ernesto Valverde se libró de la jugarreta de sus pupilos, a la que se añadieron algunos compañeros del cuerpo técnico. El extremeño presenció, entre sorprendido y divertido, como le despojaban de sus zapatos para luego lanzarlos por los aires. Si pensaba que no se iban a atrever, está claro que se equivocaba.

Los jugadores, volcados con la afición

Ha sido una tónica habitual en los últimos años, pero este más que nunca, los jugadores tenían muchas ganas de celebrar los trofeos junto a la afición. No han sido pocos los que lo han ido afirmando a lo largo de las últimas semanas, y en cuanto se ha confirmado el doblete, se ha notado en directo.

Entre otros tantos, Leo Messi, Yerry Mina o Andrés Iniesta han tenido bonitas palabras para los seguidores, a los que todavía les queda alguna fiesta pendiente en los partidos que restan en el Camp Nou. De momento, ya han tenido una alegría con la rúa del doblete, pero en una campaña de éxitos, ha llegado la hora de celebrar.