Es cierto que tener a la mejor delantera del mundo (y casi de la historia) hace a cualquier equipo dependiente de ello. Sin embargo, en el FC Barcelona no sólo los tres de arriba salvan los muebles y suman puntos, tal y como se pudo ver este sábado en el uno a cero sobre el Granada CF. Otros jugadores que rinden siempre que tienen la oportunidad acaban convirtiéndose en protagonistas cuando se les necesita.

Es la revolución de los canteranos, por llamarlo de alguna manera. Esa que comenzaron ante los andaluces dos jóvenes aunque ya sobradamente preparados como son Rafinha Alcántara y Sergi Roberto. El primero fue de menos a más durante el partido para acabar desnivelando la balanza con su golazo de chilena en el segundo tiempo. El segundo apareció durante todo el partido como un misil por la banda derecha.

Al menor de los Alcántara le vimos como desatascador con su quinto gol en esta LaLiga 2016-2017, devolviéndole a Luis Enrique la confianza depositada en él. Rafinha siempre ha anotado esta temporada cuando ha salido como titular, a excepción del choque ante el Celta de Vigo. Sus contribuciones están siendo importantes este curso ya sea con goles, asistencias o su trabajo ya sea en el extremo, en el centro del campo e incluso en el lateral diestro.

Allí donde aparece un insustituible Sergi Roberto. El de Reus está siendo el mejor carrilero diestro del continente en estos primeros meses de competición. Un jugador con criterio, que aparece como un auténtico puñal por el costado, que da opciones a los suyos y que es el máximo asistente del torneo con cinco pases de gol. En su partido oficial número 116 con el Barça volvió a enamorar a la parroquia. Su luz no hace más que encenderse y ser el faro al que todo canterano del club debe aferrarse y seguir fielmente. Y es que la suya es la auténtica revolución de los canteranos culés.