Sin la posibilidad de alinear a Leo Messi en los próximos onces titulares, Ernesto Valverde deberá tirar de alternativas, y la más probable será ver una delantera con Dembélé, Coutinho y Luis Suárez, con permiso de los demás efectivos que podrían jugar en dichas posiciones ofensivas, como por ejemplo Rafinha Alcántara, Denis Suárez, Munir o Malcom, si es que son convocados.

Ernesto Valverde, de esta manera, podrá alinear a una delantera inédita, con la capacidad de sorprender a la defensa rival y con mucha movilidad y talento para regatear, asistir y chutar desde fuera del área. Coutinho y Dembélé son dos 'francotiradores', mientras que Luis Suárez pierde a su mejor socio, Leo Messi, pero gana importancia como eje de la delantera.

Así las cosas, es posible que el charrúa disponga de más oportunidades de marcar, al no tener que buscar siempre con la mirada a su compañero y amigo, y poder 'jugársela' él cuando tenga posibilidad de disparo. Si marca en Champions League, de hecho, pondrá fin a una mala racha terrible en la competición europea, y eso podría darle todavía más confianza.

La temporada pasada, Luis Suárez disputó 10 partidos y únicamente consiguió un gol frente a la Roma, en la ida de los cuartos de final en el Camp Nou, mientras que en la campaña anterior el charrúa anotó tres dianas en nueve encuentros.

Deberá mejorar por lo tanto sus prestaciones, mientras que Dembélé y Coutinho ya saben lo que es marcar esta temporada con el FC Barcelona en la UEFA Champions League. Entre los tres jugadores, acumulan 13 goles esta temporada, al ser los tres máximos goleadores del conjunto culé por debajo de la gran estrella, Lionel Messi.

El Barça, a mejorar sus prestaciones defensivas

El FC Barcelona, por lo tanto, no estará huérfano de gol contra el Inter de Milán, y tampoco en el Clásico de LaLiga Santander frente al Real Madrid de aquí a unos días, el próximo domingo 28 de octubre. Lo que sí deberá mejorar es la capacidad defensiva, teniendo en cuenta que el Barça ha recibido goles en los últimos siete partidos, algo intolerable para un club de su categoría. Ante el Inter, hay que poner freno a la sangría.