Llegó hace dos temporadas enmedio de una sanción de la FIFA y lo cierto es que Aleix Vidal no ha tenido suerte en el FC Barcelona. El catalán no se adaptó a una posición de lateral para la que le faltaron partidos y cuando mejor estaba una lesión le dejó fuera de combate. Tras una buena pretemporada y una pérdida de protagonismo, el de Puigpelat podría marcharse en enero.

La opción de buscar una salida es la que está cobrando más fuerza en las últimas semanas, aunque de momento no ha recibido confirmación por ninguna de las dos partes. Lo que sí parece claro es que su fichaje ha levantado el interés de numerosos pretendientes, con Sevilla, Valencia o Villarreal pendientes en LaLiga y varios conjuntos de la Serie A muy atentos a su situación.

En su momento el Barça pagó 18 millones de euros y 4 en variables para devolverle a la Ciudad Condal, y en el Camp Nou han empezado a asumir que las cifras no se acercarán a esa cantidad. A pesar de todo, la intención es colocarle un precio alrededor de los 10 'kilos', algo que también se podría negociar con una cesión con opción de compra.

Intenciones claras

El inconveniente principal es que hay por lo menos una de las opciones que podría perjudicar los intereses del Barça, y es la que tiene mayores visos de convertirse en realidad. El Sevilla estaría interesado en recuperar al jugador y Aleix Vidal tendría como prioridad volver al Sánchez Pizjúan, pero hay algunas informaciones que aseguran que los hispalenses pretenden rebajar su coste.

La estrategia de los andaluces sería apurar hasta los últimos días de mercado para colocarse en una posición ventajosa respecto a los catalanes, con mayores urgencias si no han logrado colocar al que apunta a ser uno de sus descartes invernales. Los culés intentarán hacer valer sus buenas relaciones con un equipo con el que han tratado mucho en los últimos años, pero habrá que ver si no se acerca un nuevo culebrón.