Se acerca el verano y con él el mercado de fichajes, y al FC Barcelona le continúan llegando malas noticias de las categorías inferiores. Aunque se espera anunciar alguna renovación importante, la fuga de promesas sigue siendo un problema mayúsculo para la Masia, que asiste impotente a un éxodo de sus jóvenes rumbo a otros grandes equipos del continente.

Esta temporada se registran casos tan dolorosos como la salida de Sergio Gómez rumbo al Borussia Dortmund, Adrià Bernabé rumbo al Manchester City y ahora un tercero, que corre a cargo de la JuventusLa 'vecchia signora' abonará los tres millones de euros que marca la cláusula de rescisión de Pablo Moreno, un prometedor delantero del Cadete A.

El granadino ha rechazado la oferta de renovación culé y pondrá rumbo a Turín, donde empezará junto a jugadores de su edad pero con la promesa de ascender al primer equipo en los próximos cursos. Después de algunas campañas con algunos problemas de lesiones, el punta había recuperado su mejor versión, alcanzando los 31 tantos y proclamándose pichichi de su equipo.

Para colmo de males, la suya no es la última marcha que se espera antes de que acabe el curso, y es que el diario 'Sport' afirma que Joel López lo tiene prácticamente hecho con el Arsenal. Nombres como Robert Navarro, Nico González o José Martínez también podrían volver a sonar en los próximos meses, porque ya manejan propuestas de máximo nivel.

El Basilea busca un acuerdo con la Masia

A pesar de que todavía hace falta perfilar las condiciones del acuerdo, el Basilea habría propuesto una posible solución al Barça, buscando un pacto de colaboración para recibir la cesión de algunos de sus canteranos. Los suizos buscan una revolución en sus métodos después de haber perdido el título de Liga por primera vez en muchos años, y podrían encontrar el camino en la Ciudad Condal.

De momento, no han trascendido más detalles de las conversaciones entre las dos entidades azulgrana, que podrían abarcar al filial pero también algunas de las plantillas no profesionales. En este caso, los catalanes podrían hacer frente a las continuas vías de agua que hay en la Masia, porque conviene frenar esta tendencia pronto. El futuro está en juego.