Se especuló de todo antes del encuentro frente al Deportivo Alavés. Que si jugaría Messi y Suárez y "Ney" no, que si serían el brasileño y el argentino dejando al "pistolero" en el banco... Para que finalmente Luis Enrique decidiese dejar a los dos primeros en la banqueta y dar entrada a un Neymar Júnior que no jugaba con el Barça desde hacía 111 días, en la final de la Copa del Rey ante el Sevilla FC.

El mismo que hacía que la mejor delantera del mundo no se juntaba sobre el terreno de juego. Fue ante los andaluces y aguantó hasta el segundo tiempo de dicho encuentro, cuando se lesionó Suárez. Frente al Alavés volvieron a reunirse los astros para buscar la heroica.

Primero fue Leo Messi el que entraba al verde del Camp Nou. Fue a la hora de partido y con una ovación atronadora para él. Volvía el rosarino al campo y si bien el juego mejoró, no lo hizo tanto como para conseguir la victoria frente al equipo vitoriano que se vio con dos goles a favor y una defensa numantina que el Barça nunca supo abrir.

Daba igual que seis minutos después fuera el Bota de Oro 2015 el que hacía también su incursión en el partido, sustituyendo al debutante Paco Alcácer. El nueve azulgrana no rememoró esos días en los que la conexión con sus otros dos compañeros era mágica y servía para llevar la alegría al corazón de la afición. En esta ocasión no fue así y el Barça caía sorprendentemente ante un recién ascendido. ¿La noticia buena? Que los mejores del mundo ya se han juntado y poco tardarán en volver, de verdad, por sus fueros.