Si Yerry Mina tenía puestas esperanzas en entrar en la lista de convocados de Ernesto Valverde para el Sevilla-Barcelona de este sábado, se equivocaba. Pese a sus buenas actuaciones con la selección de Colombia estos últimos días, Thomas Vermaelen continúa estando por delante de él en el orden de preferencias del 'Txingurri', así como Gerard Piqué y Samuel Umtiti.

El joven zaguero colombiano tiene condiciones para acabar triunfando en el fútbol europeo, pero a día de hoy el resto de 'pesos pesados' de la zaga azulgrana están por encima de él. Se ha llevado un nuevo 'chasco' al no entrar en la convocatoria contra el Sevilla, como es natural, pero eso no quiere decir que a partir de ahora vaya a venirse abajo, ni mucho menos.

Valverde no le convoca, pero Yerry no se viene abajo

La reacción de Yerry Mina es optimista. Sabe que, a base de seguir trabajando al máximo en las sesiones de entrenamiento, podrán llegarle las oportunidades de jugar partidos cada vez más importantes en el seno del FC Barcelona. Piqué y Vermaelen ya han llegado a la treintena de edad, por lo que es cuestión de tiempo que Valverde necesite recambios de garantías, teniendo en cuenta que no podrán jugar todos los partidos.

A todo esto, cabe destacar que el hecho de que Yerry Mina se pierda muchos de los partidos del FC Barcelona al no ir convocado no quiere decir, ni mucho menos, que no cuente en los planes de Ernesto Valverde, quien siempre ha hablado maravillas de él.

Yerry Mina tiene la llave para triunfar en el Barça

Yerry Mina quiere convencer al 'Txingurri' de que tiene cabida en una plantilla plagada de estrellas, y lo hará a base de sacrificio en cada una de las sesiones de entrenamiento. Esa será su reacción: dejarse la piel por continuar en el Barça ahora que ha cumplido el sueño de llegar hasta aquí.

El Camp Nou ya espera sus bailes en la cancha y su buena labor defensiva para salvaguardar la portería de Marc-André Ter Stegen. No ha podido ser contra el Sevilla... Pero quién dice que los próximos compromisos no puedan deparar alguna sorpresa. La clave, la misma: seguir trabajando.