El FC Barcelona estaría tanteando la posibilidad de repescar a Neymar de cara a 2019. Las últimas informaciones procedentes de varios medios de comunicación nacionales e internacionales aseguran que el delantero brasileño no acabaría de estar cómodo en el Paris Saint-Germain y que estaría deseando regresar al Camp Nou.
Naturalmente, la vuelta del brasileño no sería sencilla para el FC Barcelona, que se vería obligado a desembolsar una cantidad superior a los 200 millones de euros para traer a un futbolista que decidió irse en 2017. El gasto en fichajes como los de Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé se cifró en cantidades estratosféricas, en un montante total de más de 300 millones.
Además, hay que tener en cuenta un nuevo escenario que se ha abierto en los últimos partidos: la explosión del extremo francés. Ousmane Dembélé tuvo lío hace unas semanas por su indisciplina, pero en los últimos encuentros está mostrando un nivel estratosférico que hace pensar que puede ser un pilar fundamental del juego culé en el futuro.
Si finalmente el francés consigue afianzarse en el once de forma definitiva, habría un 'overbooking' en la parcela ofensiva del FC Barcelona que haría reflexionar profundamente sobre si realmente hay la necesidad de que Neymar vuelta. Dembélé es rápido, tiene regate y se ha destapado como goleador, y por el brasileño se pagaría una millonada para más de lo mismo.
Hay que recordar que Ernesto Valverde no solamente cuenta con Ousmane Dembélé en la delantera, sino que también lo hace con Leo Messi, con Luis Suárez y con Philippe Coutinho. La vuelta de Neymar supondría que uno o más de ellos abandonasen el equipo, tanto por temas deportivos como por la necesidad de ingresar.
Neymar apostó por irse
De Ousmane Dembélé se podrán criticar muchos de sus pecados de juventud, pero en el momento de la verdad hizo todo lo posible para fichar por el FC Barcelona. En cambio, Neymar ya estaba aquí y decidió marcharse a cambio de una mareante cantidad de dinero y de ser el rey absoluto en París. Ahora querría volver, pero no hay que olvidar que el que decidió marcharse fue él.