A pesar de ganar la Copa del Rey en la temporada 2020/21, Ronald Koeman no tenía demasiado margen de error cuando comenzó la siguiente temporada en el banquillo del FC Barcelona después que durante el verano sufrira la pérdida de Lionel Messi. El neerlandés tuvo que intentar hacer un equipo sin el argentino, además de perder también a Antoine Griezmann. Aquella historia todos conoces cómo terminó y finalmente el Rayo Vallecano, con un triunfo 1-0 en Vallecas, sentenció al exfutbolista azulgrana.

En aquel momento el FC Barcelona tenía una economía aún más complicada que ahora, por lo que las opciones para un nuevo proyecto deportivo no eran demasiadas, teniendo además en cuenta que deben ajustarse con la filosofía del club. El nombre de Xavi Hernández era uno de los más obvios e importantes, aunque Joan Laporta también consideró a un entrenador que ahora mismo está triunfando en LaLiga, y desde hace ya un tiempo considerable. 

Laporta tuvo a Imanol en su agenda

Así lo revela 'Sport' este jueves, apuntando que el nombre de Imanol Alguacil estuvo entre los que consideró el presidente del Barça junto a la dirección deportiva azulgrana cuando buscaba un relevo para Koeman. De hecho, la información apunta que el propio Laporta ya había considerado al técnico de la Real Sociedad durante el verano, momento en el que le dejó saber al neerlandés que quería intentar encontrar alternativas porque no estaba demasiado satisfecho con aquel equipo que sólo había ganado la Copa del Rey.

El fútbol de la Real Sociedad no pasa desapercibido

Aquella opción del máximo mandatario culé seguramente en aquel momento no habría parecido demasiado atractiva, pero la realidad -dos años después- es que la Real es uno de los equipos de LaLiga que mejor fútbol practica, dando un salto de calidad espectacular en su juego desde que llegó a su banquillo Imanol. Ya la pasada temporada metió al equipo en la Champions League después de ganar su grupo en la Europa League al Manchester United de Cristiano Ronaldo y en el actual curso ha sido capaz de meter al club vasco en los octavos de final de la máxima competición continental con dos partidos aún por disputarse.