El FC Barcelona de Luis Enrique sigue utilizando todos los mecanismos que tiene a su alcance para sorprender a sus rivales. Y uno de estos, a diferencia de otros Barça de anteriores campañas, llega desde la importancia que tiene las bandas y los carrileros del conjunto azulgrana. Tal y como pudo verse en el partido frente al Atlético de Madrid, Jordi Alba y Daniel Alves tienen mucho que decir en el dibujo táctico del entrenador asturiano.


En este caso y ante el Levante, fue el lateral de l'Hospitalet el que se internó por el costado izquierdo después de un muy buen pase de Andrés Iniesta. Alba se coló hasta la línea de fondo y centró, con la fortuna de que el esférico acabó tocando en el defensor del Levante David Navarro, introduciéndose en la portería de Mariño.

El gol, que seguramente no será el más bonito de la historia del FC Barcelona, sí que vale para abrir el marcador en casa del colista. Alba lo celebró junto a sus compañeros como si lo hubiera marcado él mismo. Esa importancia de las bandas del equipo ya se vio en los dos goles del Barça frente al Atlético en la anterior jornada de Liga BBVA 2015-2016.

En aquella ocasión, los dos goles del conjunto catalán nacieron de dos jugadas originadas por los dos laterales del equipo. Primero fue el mismo Alba el que le dio la asistencia a Leo Messi desde la izquierda, para que el rosarino firmase el empate ante los colchoneros. Posteriormente, sería Daniel Alves el que creaba la jugada del gol de Suárez con un pase en profundidad para el charrúa que no fallaba ante Oblack. Una muestra clara de que las bandas siguen funcionándole a este FC Barcelona.