El FC Barcelona volvió a llevarse un golpe durísimo en la final de la Copa del Rey, que se saló con derrota ante el Valencia en un partido en el que se vieron reflejados síntomas que ya se habían evidenciado en la debacle de Anfield contra el Liverpool. A continuación, algunas de las claves de dos derrotas que se han cargado una temporada que pintaba de diez.
Las claves de las derrotas ante Liverpool y Valencia
'Messidependencia'
Leo Messi sigue siendo el único futbolista capaz de ponerse el equipo a la espalda en momentos difíciles. Lo hizo ante el Liverpool, tanto en la ida como en la vuelta, y lo volvió a hacer en la final contra el Valencia. Lamentablemente, sus compañeros no le acompañaron y él solo no pudo ganar los partidos.
Sin físico
Las rotaciones de Ernesto Valverde no fueron suficientes para que el equipo mantuviese el tono físico. Tanto Valencia como Liverpool evidenciaron que eran muy superiores en este aspecto, algo que pesó mucho sobre el terreno de juego. Tal vez el problema no vaya de hacer más o menos jugadores, sino que muchos jugadores ya no están preparados para competir al más alto nivel.
Defensa blanda
El Barça de Valverde se caracterizaba la pasada temporada por ser un equipo sólido, que concedía muy pocas oportunidades a los rivales. No obstante, en la presente campaña todo ello ha cambiado, especialmente en los partidos clave. El FC Barcelona ha concedido ocasiones importantes y ha evidenciado unos problemas defensivos preocupantes.
Jordi Alba, desactivado
Desde que renovó su contrato, Jordi Alba no ha vuelto a ser el mismo. Casualidad, relajación... pero el caso es que tanto contra el Valencia como contra el Liverpool ha sido uno de los señalados, ya sea por errores de bulto o por verse superado por los rivales. El de L'Hospitalet puede que necesite competencia seria para no acomodarse.
Coutinho, desaparecido
El de siempre hace lo de siempre y todavía hay quien se sorprende. Philippe Coutinho no es que haya fallado en los partidos clave, sino que no ha jugado bien ni en partidos más asequibles. El brasileño ni está ni se le espera y puede que la paciencia ya se haya agotado con él en el Camp Nou. Pinta a venta segura.