Clément Lenglet llegó al FC Barcelona el pasado verano procedente del Sevilla a cambio de 36 millones de euros después de hacer una temporada y media espectacular en el conjunto hispalense, donde maravilló y mostró una adaptación a LaLiga Santander digna de un veterano. A sus 23 años, la secretaría técnica le vio preparado para dar el gran salto al Camp Nou.

Por lo que parece, nadie de los que avaló su fichaje iba equivocado. El central francés ha tenido que jugar por decreto en los partidos más importantes de la temporada por las lesiones de Thomas Vermaelen y de Samuel Umtiti y ha cumplido con nota. Hay varias claves que explican su éxito.

Las claves del rendimiento de Lenglet

Capacidad de adaptación

Clément Lenglet llegaba con la experiencia en LaLiga Santander propia de haber jugado en un equipo tan exigente como el Sevilla. No obstante, el juego del FC Barcelona es distinto, pero el francés ha logrado adaptarse al hecho de tener que jugar muchos metros más adelantado. El galo es una esponja y sabe llevar a cabo a la perfección las instrucciones de los técnicos.

Poderío ofensivo

Lo demostró en el Sevilla, en el que marcó 4 goles en su segunda temporada. También empieza a mostrar esa faceta como azulgrana. Ante el Inter de Milán en Champions League, el francés remató cuatro veces a puerta y rozó el gol en todas ellas. Finalmente, ante la Cultural Leonesa consiguió estrenarse. El galo lleva peligro en jugadas de estrategia y comienza a demostrarlo.

Técnica para jugar el balón

Para jugar en el FC Barcelona es indispensable que los defensas centrales tengan buen dominio del balón. Clément Lenglet no es una excepción  y ha demostrado que la pelota no le quema en absoluto. Además, tiene un paso largo milimétrico que le permite generar oportunidades de gol donde parece que no existan.

Mentalidad

Clément Lenglet es un jugador muy centrado que se toma los partidos de forma intensa, queriendo conocer a lo que se enfrenta. Por ello, es habitual que estudie a sus rivales para encontrar la mejor forma de defenderles o de atacarles. Lo demostró cuando se enfrentó contra Harry Kane, al que amargó la noche en Wembley.