La 'trágica' salida de Lionel Messi del FC Barcelona ha sido una de las noticias que más dolor ha causado a la afición culé. Antes de comenzar la temporada, el símbolo blaugrana se despedía de las arcas del Camp Nou después de que la nueva directiva de Joan Laporta no lograra cuadrar las cuentas para retenerle, a causa de la situación económica que dejó Josep Maria Bartomeu. Con 34 años, y una Copa América bajo el brazo, el argentino llegaría como agente libre al Paris Saint-Germain.

Pese a que la institución declaró haber hecho "todo lo posible" para renovarle, una información de la cadena 'SER Catalunya' revela que una de las peticiones del rosarino era la incorporación de Sadio Mané. Después de aquella eliminación en 2019 ante el Liverpool en las semifinales de la Champions League, al entonces '10' azulgrana no le habría quedado dudas de que los servicios del africano eran necesarios para impulsar las garantías competitivas del equipo.

El senegalés, que acaba de coronarse campeón de la Copa Africana de Naciones, es uno de los baluartes del conjunto inglés. Es por ello que Messi habría pedido a las oficinas condales su fichaje, por lo que el Barça se propuso abordar las negociaciones con el entorno del atacante para hacerle aterrizar en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. No obstante, la presión de Jürgen Klopp evitó la salida de Mané, quien continúa haciendo vida en Anfield.

'Leo', por su parte, partió rumbo a Francia para reunirse con Neymar Júnior después de que no pudiera renovar su vínculo con los catalanes. El ahora dorsal '30' lleva siete goles y siete asistencias en 19 partidos disputados en todas las competiciones para el equipo parisino, quien se medirá ante el Real Madrid en octavos de final de la Liga de Campeones. Un viejo conocido del 'crack' de la albiceleste, quien es el máximo verdugo en la historia del club merengue.