Es difícil, muy difícil mantenerse veinte años entrenando a un mismo equipo en el fútbol moderno que se vive hoy en día. Uno de los pocos que quedaba dentro de esa estirpe se retiró hace ya varias temporadas y su club todavía no se ha repuesto. Se trata de un Alex Ferguson el cual estuvo 26 campañas consecutivas entrenando al Manchester United. Un hito al que se acerca el entrenador francés Arsene Wenger, con sus veinte años en el banquillo "gunner".
Sin embargo, Wenger no lo está pasando del todo bien en esta última temporada donde su propia afición comienza a cuestionarle. No se sabe si es el final de la relación entre el galo y el Arsenal, pero lo que sí está claro es que sus dos décadas unidos levantan la admiración de todo el mundo del fútbol. Y el entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, no es menos para felicitar a su rival este miércoles, aunque considere que es un situación imposible para él.
"¿Aquí (en el Barça)?, veinte años, creo que no ha habido nunca nadie. O igual sí, pero en la época moderna, imposible. En el caso de Wenger, solo los elegidos pueden estar tanto tiempo, por su nivel y porque tengan ganas. Habla de su buen trabajo. Yo lo veo imposible, en mi caso", confirmó un Lusi Enrique que descarta, por tanto, estar los veinte años que lleva el francés en el banquillo.
Siguiendo con la cuestión, "Lucho" aconsejó a los propios clubes y a los técnicos no firmar contratos de más de seis años. "…Yo, contratos de más de seis meses, no firmaría, debería ser el entrenador quien fuera. Seguro que si los clubes hicieran un estudio, les saldría más barato hacer contratos más cortos y si no te gusta lo cambias. No ganan para indemnizaciones. Y como entrenador, si no estoy contento... para qué estar. No es mi caso, pero un entrenador que no esté contento debería poder irse", afirmó.
Pero a pesar de ello, el entrenador blaugrana bromeó sobre su propia situación y dejó claro que es feliz entrenando al FC Barcelona. "Si me escucha cualquier compañero de profesión, igual mañana me agreden en la calle", dijo, entre bromas, para añadir que "claro que disfruto, pero es un disfrutar relativo porque después de la rueda de prensa de un partido tienes que pensar en qué mejorar, se vive con intensidad y trato de disfrutar al máximo y conseguir los mismos objetivos que mis jugadores, que es ganar".