El FC Barcelona logró a lo grande romper una de las grandes maldiciones que le perseguía en Primera División. Hacía diez años que el equipo azulgrana no conseguía obtener los tres puntos en Anoeta en partido de liga, jugando contra una Real Sociedad que desde hace mucho tiempo supone un incordio histórico para los culés en el campeonato nacional.

Luis Suárez, autor de dos de los cuatro goles del FC Barcelona, también rompió su particular maleficio en el coliseo donostiarra: nunca había conseguido marcar en el estadio de Anoeta. Y lo hizo con dos goles espectaculares. El primero fue uno de los mejores, probablemente el mejor, que hemos visto en LaLiga: una vaselina con rosca desde el pico del área que sorprendió a Rulli.

Fue el tanto del empate, pero Luis Suárez también se sacó de la chistera el 2-3 con otro tanto de oportunista, después de aprovechar un despeje de cabeza de Vermaelen que se convirtió en una asistencia.

Suárez, satisfecho

Luis Suárez, se mostró feliz después del partido. "Por suerte se terminó la racha negativa en Liga, contentos de ganar en un campo siempre difícil", comentó, añadiendo que quieren "seguir en la misma línea sabiendo que aquí siempre se nos da difícil. No hay mejor manera de acabar, remontando. El equipo jamás bajó los brazos".

El delantero uruguayo reconoció que fue un partido muy duro para el FC Barcelona. "Ellos hicieron un primer tiempo muy bueno presionando arriba. Al menos descontamos y llevándonos el partido tras el descanso", dijo. Sobre sus goles, se mostró humilde: "Siempre quiero ayudar al equipo y los goles a nivel personal me hacen contento".