Sergi Roberto se marchó expulsado al filo del descanso este domingo en el Clásico contra el Real Madrid. Y fue una baja importante para el FC Barcelona, teniendo en cuenta que durante la primera mitad el canterano no sólo se mostró solvente en defensa, sino que fue capaz de asistir a Luis Suárez en la primera diana del encuentro, transformada en el minuto 10.

El de Reus progresó por la banda derecha libre de la marca de Marcelo, que se había quedado anclado en terreno azulgrana tras un ataque frustrado del Real Madrid. Sergi Roberto lo aprovechó para avanzar y, con una tremenda precisión y calidad, colocar un centro medido que Luis Suárez remató de primeras para enviar al fondo de la portería de Keylor Navas.

No haríamos tanto hincapié en esta jugada si no fuera porque, con la asistencia de Sergi Roberto, ya son tres los pases de gol que el de Reus ha proporcionado a Luis Suárez, de las seis dianas que ha marcado hasta ahora el delantero uruguayo al Real Madrid.

El canterano del Barça, por lo tanto, es el mejor aliado posible para que Luis Suárez dé rienda suelta a su pólvora en los Clásicos, lo que da buena fe de la química que existe entre el '20' y el '9' del Barcelona, no sólo cuando toca jugar contra el eterno rival sino también en el resto de partidos en los que coinciden sobre los terrenos de juego.

Sergi Roberto ya asistió a Luis Suárez en las dos últimas grandes exhibiciones del FC Barcelona en el Santiago Bernabéu, el 0-4 de 2015 y el último 0-3 de esta temporada 2017-18. El charrúa, por cierto, ha marcado 6 goles al Real Madrid en 10 Clásicos, una cifra mejorable, pero que no está nada mal al tratarse del eterno rival y uno de los mejores equipos de Europa.

El FC Barcelona, un engranaje perfecto

La conexión entre Sergi Roberto y Luis Suárez, de la misma manera que las de Jordi Alba y Messi, o la del propio Suárez con el astro argentino -a quien asistió este domingo contra el Real Madrid- demuestran la gran sinergia que se respira entre todas las piezas del Barcelona, que encajan en un engranaje perfecto y muy engrasado. Al final, la química trae buen juego, y el buen juego títulos.