Desde que llegó al FC Barcelona, Malcom no se ha cansado de repetir que quiere triunfar con la camiseta azulgrana. El brasileño paró su fichaje a la Roma en verano para aceptar la oferta culé porque creía que podría hacer algo grande en el Camp Nou y su fe sigue intacta. Ahora, atraviesa un momento dulce.
Malcom estaba siendo muy criticado por sus flojas actuaciones en los partidos de Copa del Rey en los que tenía la oportunidad de jugar, hasta que llegó el Clásico de ida de las semifinales ante el Real Madrid, en el que el brasileño, a base de garra y de insistencia, fue el jugador más peligroso y marcó un gol que puede acabar valiendo oro.
Ernesto Valverde, que había apostado por el brasileño en el puesto de Leo Messi, que no estaba al cien por cien físicamente, premió su carácter y no le sacrificó cuando quiso dar entrada al astro argentino, sino que se decantó por Philippe Coutinho. Ahora, Malcom, a quien el Txingurri considera un "fichaje de club", comienza a contar seriamente para él.
El delantero paulista es consciente de que está en un momento muy importante, ya que tiene la oportunidad de ganarse un hueco en el equipo. Además, en sus redes sociales, mantiene esa actitud de insistencia y perseverancia que cuadra a la perfección con su forma de vaciarse en el último partido copero.
"Puedo caer, fallar mil veces, pero una cosa es cierta: No voy a desistir", escribió Malcom en su cuenta oficial de Instagram, publicando dicho mensaje junto a una fotografía en la que se le puede ver celebrando el tanto que marcó ante el Real Madrid. Un gol y un partido que pueden cambiar mucho su situación.
Hay que recordar que dicha situación ya se produjo con el brasileño hace unas semanas. Cuando la mayoría le daba por causa perdida, marcó otro gol decisivo ante el Inter de Milán en Champions League. Malcom tiene ganas de demostrar lo que vale y hará lo que sea por ganarse al barcelonismo, que ya le ovacionó en el Clásico.