Ernesto Valverde es plenamente consciente que la temporada es larga y se necesita a todos los jugadores enchufados para que puedan rendir cuando se les pida. El 'Txingurri' sorprendió este sábado alineando a Javier Mascherano de cara ante el Málaga, dejando a Gerard Piqué en el banquillo.

Mascherano tenía una nueva oportunidad para demostrar que cuando se le requiere nunca falla. El argentino disputó los noventa minutos ante el conjunto andaluz y salvo al principio que estuvo titubeante en alguna acción, su partido fue de notable alto. Muy rápido al corte, fiable en estático y excelente en la salida de balón.

Umtiti, más tímido en ese aspecto, le dejó todos esos galones al argentino, que fue atrevido y de hecho en el segundo gol su visión de juego es clave. Mascherano lanzó un pase vertical para que recibiera Messi bastante cerca del área. El argentino se la dio a Iniesta y el manchego no falló. 

Mascherano dio muestras de estar en forma, algo que a veces se pone en duda. El Málaga no atacó mucho, es cierto, pero el 'jefecito' nunca falló cuando se le exigió. El argentino sigue sumando partidos como jugador azulgrana y durante el curso deberá ser importante. Tiene que seguir enchufado para ayudar. 

Ejecuta su rol perfectamente

Mascherano tiene un rol distinto y lo asume con total naturalidad. Entiende que debe ayudar desde el banquillo y que el equipo sume y logre sus objetivos. Valverde le ha dado los galones de tercer central a Mascherano y el argentino juega poco, pero cuando lo hace cumple y con nota. Es un ejemplo, se machaca en los entrenamientos para estar listo cuando el 'Txingurri' lo considere necesario.