Uno no jugó y el otro lo hizo de forma excepcional sin cometer ninguna falta ni, por tanto ser amonestado. Javier Mascherano y Sergio Busquets llegaban al partido del pasado sábado ante el Club Atlético Osasuna con cuatro cartulinas amarillas, poniendo en riesgo su presencia en el próximo duelo frente al Espanyol. Un partido que pueden disputar gracias a ello, pero que ya les hace estar pensando en el siguiente duro compromiso.

Un partido de esos importantes, pues enfrentará al Barça con el Villarreal, visitando El Madrigal el próximo ocho de enero de 2017. Por esta razón los dos futbolistas estarán con un ojo en 2016, durante el duelo ante los de Cornellà, y con otro en 2017, pensando en el submarino amarillo.

El Barça quiere contar con la espada de "Busi" y el hacha de Mascherano para dicho duelo, pues siempre es algo muy positivo para Luis Enrique y su equipo. El argentino no disputó ningún minuto ante los "rojillos", por lo que nunca corrió riesgo. Busquets sí que disputó los 90 minutos de una forma excepcional.

Busquets y Mascherano, a repetir sin amonestaciones

Nada que objetarle tuvo Martínez Munuera. Busquets estuvo espectacular al corte, echando una mano en defensa a sus compañeros y sabiendo aparecer cuando se le necesitaba en la salida de pelota. El de Badía volvió a ser fundamental en la victoria de los suyos y llega al derbi en un gran estado de forma.