Para partidos importantes, alineaciones importantes. Luis Enrique apostó por su núcleo duro para certificar el pase a cuartos de final frente el Arsenal. El entrenador asturiano no quiso rotar en esta ocasión y salió con toda la pólvora posible frente a los "gunners". La "MSN" volvió a la delantera para liderar un equipo que, en retaguardia, sólo contaba con la baja del sancionado Gerard Piqué. Salvo eso, el mismo equipo que hace diez meses alzaba la quinta "orejona" en Berlín.

La única permuta ante la falta del catalán estuvo cubierta por el francés Jeremy Mathieu. El jugador galo, que empezó la temporada titubeante y por detrás de Vermaelen e incluso Marc Bartra, ha dado un paso adelante en este 2016 y se ha vuelto a ganar la confianza del técnico azulgrana. Tanto que ya es el tercer central del equipo, así como el primer recambio de Jordi Alba en la banda izquierda.

Junto a Mathieu formó el "jefecito" Mascherano en el centro de la zaga, con el de L'Hospitalet a la izquierda y Daniel Alves a la derecha. A pesar del buen momento de Sergi Roberto, tanto en el medio como en el carril diestro, los galones del brasileño todavía son importantes y se sobreponen al del resto de competidores. Por ahora.

En el centro del campo fue Sergio Busquets el que llevó la batuta como pivote defensivo, anclando un equipo que siguió contando con su capitán Andrés Iniesta en el interior zurdo y a Ivan Rakitic en el diestro. Luis Suárez, tal y como se consensuó con Luis Enrique, volvió a la delantera titular junto a sus compañeros y amigos Leo Messi y Neymar Júnior.