Marcó, venció y salió corriendo para llegar a ver a su esposa e hijo en el hospital donde todavía están. Leo Messi no descansó desde que llegó a Barcelona para poder estar junto a su familia en unos días tan importantes, justo después de conseguir la victoria en el Calderón

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Es el mejor del mundo, de eso no hay duda. Pero el corazón de Leo Messi también es el más grande del planeta. Después de vencer al Atlético de Madrid con un gol suyo por 1-2, Leo salió exhausto y con muchas prisas del Vicente Calderón para llegar al hospital en Barcelona donde estaba su esposa Antonella Rocuzzo con su segundo hijo Mateo, nacido el pasado viernes y cuyo parto evitó qu el futbolista llegase a entrenarse con sus compañeros.

Sin apenas descansar Leo se plantó en la clínica con su mujer y su hijo para pasar la noche juntos. El mejor jugador del mundo no dejó de lado a su compañera en ningún momento y el mismo domingo siguieron el uno al lado del otro con la compañía de su nuevo retoño, Mateo Messi. Un Mateo al que su padre dedicó su primer tanto en esta Liga BBVA 2015-2016.

Azote del Atlético de Madrid

El delantero del FC Barcelona Leo Messi volvió a ser azote de la defensa colchonera a la que hizo su gol número 24 y que ha dado la victoria a su equipo en el Vicente Calderón. Era el primero gol del mejor jugador del mundo en esta Liga BBVA 2015-2016, que se ha estrenado con un gran tanto y ha querido dedicarselo a su hijo Mateo nacido el pasado viernes.

Las alarmas saltaron cuando se conocía el once inicial blaugrana y el 'petitó' no estaba en él. Tuvimos que esperar hasta el minuto 58 para que Leo hiciese su incursión en el verde de Madrid. Diecisiete minutos después el de Rosario perforaba la portería de Oblack y se ponia el dedo pulgar en la boca en la celebración ante las cámaras. También le quiso dar las gracias a Luis Suárez por la asistencia. El charrúa, luchador y sacrificado, celebraba el tanto como si fuera suyo.