Leo Messi se llevó un buen golpetazo cuando estaba a punto de acabar el primer tiempo del FC Barcelona-Juventus de Turín, correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de esta Champions League 2016-2017. El argentino estuvo durante varios minutos tirado en el suelo doliéndose.

Fue Miralem Pjanic quien le hizo la cama al atacante azulgrana, cuando este había saltado a un balón en el centro del campo. El golpe acabó con Lionel tocando con la cara en el césped, en un gesto que hizo a muchos ponerse las manos en la cabeza.

La jugada siguió, no obstante, con el balcánico llevándose la pelota. Ante este se plantó Neymar Júnior que se lo llevó por delante, con una entrada a destiempo. El colegiado pitó esa falta y no la clara sobre Messi y acabó por amonestar a al delantero brasileño.

Kuipers se corona en el Barça-Juve

Esa sólo fue una de las acciones en las que el colegiado holandés Kuipers dejó hacer a los italianos con su fútbol mucho más brusco. Algo que desesperó a más de un jugador culé, igual que a la afición del Camp Nou que lo despidió en el descanso con una soberana pitada.