A tenor de lo visto -y oído- este sábado en el Camp Nou, está claro que el gesto de Philippe Coutinho justo después de marcar su golazo contra el Manchester United, el pasado martes, no sentó demasiado bien a un amplio sector del barcelonismo. El brasileño no fue titular contra la Real Sociedad, pero entró en la segunda parte para relevar a un apagado Ousmane Dembélé.

Una mezcla de silbidos y aplausos le recibió a su entrada al campo, y durante los minutos posteriores pudieron escucharse varios silbidos cada vez que tocaba el balón para participar en el juego del equipo. La afición culé, consciente de que en líneas generales 'Cou' ha realizado hasta ahora una temporada decepcionante, no está dispuesta a tolerar que el brasileño se permita el lujo de dedicar gestos a la grada como el del martes.

Recordemos que Coutinho se tapó los oídos con los dedos y cerró los ojos, con rostro serio, en una reacción que algunos entendieron como una falta de respeto hacia la afición, y otros más bien como un gesto reivindicativo sin demasiada importancia. La cuestión es que el barcelonismo quiere que Coutinho, en vez de generar controversia, se dedique a marcar más golazos como el del pasado martes y a continuar con la buena dinámica de juego en la que parece que ha entrado durante las últimas semanas.

Es el fichaje más caro de la historia del club y su calidad es indudable. Pero eso no quita que deba ser más regular y ofrecer al Barcelona un rendimiento mejor que el que ha plasmado en lo que va de campaña. Ernesto Valverde tiene confianza plena en sus prestaciones, y lo demuestra dándole minutos en prácticamente cada partido, sea de la competición que sea.

El brasileño, una vez termine la temporada 2018-19, deberá hacer balance y decidir si lo mejor para él es hacer las maletas rumbo a otro club o bien quedarse en un FC Barcelona en el que tiene contrato, y donde todavía está tiempo de alzar el vuelo de nuevo.

El Barcelona necesita al mejor Coutinho

Si encadena varias buenas actuaciones consecutivas, y marca algún golazo más como el del martes al Manchester United, seguro que con el paso del tiempo se ganará el perdón total del barcelonismo. Hasta que eso suceda, sólo le queda seguir trabajando para tener minutos y protagonismo sobre los terrenos de juego. A principios de mayo, quién sabe si se convertirá en un 'verdugo' del Barça contra el Liverpool en Champions League. De lo que no hay duda es de que conoce muy bien Anfield...