Nadie mejor para hablar de las interioridades del FC Barcelona de las últimas tres décadas que Carles Naval. Un hombre muy querido por jugadores y técnicos del Barça dada su labor como delegado del primer equipo azulgrana. En una entrevista concedida al programa "El Clubes de la mitjanit" de "Catalunya Ràdio", Naval se sinceró y explicó diferentes anécdotas que ha vivido en todo este tiempo. Por ejemplo, la petición de Pep Guardiola tras ganar la Champions League de 2009 en Roma.

"Pep Guardiola me pidió si podía dormir él con la Copa de Europa. Evidentemente, le dije que sí", afirma un Naval que había sido él quien custodias la "orejona" la noche de Wembley 1992 y Paris 2006. Recuerda la de la noche de Londres: "El club organizó una fiesta en el hotel. Los jugadores, técnicos y auxiliares se iban retirando a sus habitaciones y la copa quedaba allí sola. Alguien tenía que guardarla y me la llevé yo".

El mismo Naval confirmó que fue él quien se la quedó la noche de París y que la de 2011, nuevamente en Wembley, reposó en la habitación del técnico de Santpedor La de la pasada temporada conquistada en Berlín fue custodiada por los cuerpos de seguridad del club. Pero no sólo habló de eso sino que también fue preguntado sobre como son los cracks actuales en la intimidad. El delegado dejó patente la normalidad de todos, especialmente la de Leo Messi.

"Son muy buena gente", comentó, para decir que el diez blaugrana "es un tipo muy normal, llega, desayuna, va al gimnasio, entrena... No va de estrella". También habló sobre la entrega de los dos balones a Leo y a Suárez tras el partido de Valencia, por el "hat-trick" del rosarino y el "póquer" del charrúa: "Cuando iba a dárselo a Leo, soltó. 'Es para Luis, que ha metido cuatro'. Le dije que había uno para cada uno".

También habló de las dotes de adivino de Johan Cruyfft cuando era entrenador azulgrana y alzaron la cuarta liga del "Dream Team". "En la cuarta Liga del Dream Team, cuando pitaron el penalti a favor del Depor, tiré el boli que llevaba en la mano. Todos la dimos por perdida, menos Cruyff. 'Tranquilos, que lo fallan', dijo en el banquillo. Acertó", concluyó.