En verano de 2017, Neymar decidió abandonar el FC Barcelona para embarcarse en el proyecto del Paris Saint-Germain, en una de las operaciones más controvertidas del mercado de fichajes en los últimos años. Los parisinos pagaron la cláusula del brasileño y ni compañeros ni directivos pudieron convencer al delantero.

Poco menos de dos años después, parece que Neymar está plenamente arrepentido de haber tomado esa decisión. El delantero brasileño engrosó sus bolsillos gracias a su contrato millonario y se libró de ser la 'sombra' de Leo Messi, pero la jugada no le salió bien, ya que ha salido perdiendo en muchos otros ámbitos.

La 'marca Neymar' ha perdido peso comercial debido a que ahora juega en una liga menor, en un equipo que ha fracasado en sus dos primeros intentos de llegar lejos en la Champions League, siendo eliminado en octavos de final. Así se han esfumado las posibilidades de Balón de Oro, además de por sus lesiones o la prematura eliminación en el Mundial.

Además, Neymar echa de menos la ciudad de Barcelona y a sus ex compañeros de vestuario, con los que tenía gran amistad. Según las informaciones publicadas por el diario Sport, el brasileño estaría incluso dispuesto a pedir disculpas y a admitir que se equivocó con su marcha. De momento, su discurso es en privado, pero su intención sería pedir perdón públicamente.

El vestuario del Barça, encantado con Neymar

Neymar dejó una gran huella entre la plantilla del FC Barcelona no solamente por su calidad, sino por el buen ambiente que llevaba al equipo y por lo bien que se llevaba con la mayoría de futbolistas azulgranas. De hecho, se hizo habitual verle en Barcelona pasándose por la Ciutat Esportiva para saludar a sus ex compañeros.

Incluso varios de los 'pesos pesados' de la plantilla estarían encantados en volver a contar con su compañía en el vestuario. Naturalmente, la parte humana no es la única que influye en ese deseo interno, ya que la calidad del brasileño y su complicidad con los cracks culés dentro del campo también hace que se incrementen las ganas de que Neymar vuelva al Camp Nou.