Mediante un comunicado emitido en las últimas horas, el FC Barcelona ha confirmado que Ousmane Dembélé sufre una pequeña elongación en el bíceps femoral del muslo izquierdo. El club no ofrece detalles sobre el alcance de la lesión, y se limita a asegurar que la evolución marcará la disponibilidad del atacante galo para el próximo compromiso del primer equipo.
Desde el club se deja claro, por tanto, que Dembélé sufre una lesión por muy leve que sea, y a sabiendas de lo conservador que es siempre Ernesto Valverde con este tipo de situaciones, todo parece indicar que será complicado ver en acción desde el minuto uno a Ousmane Dembélé el próximo miércoles contra el Olympique de Lyon, en la vuelta de octavos de final de la Champions League.
El 'Txingurri' no se arriesgará con 'Dembouz' a no ser que tenga la confirmación de que está recuperado al cien por cien. El técnico extremeño querrá evitar riesgos a toda costa, y también una hipotética lesión que pueda comprometer la presencia de Dembélé en las semanas clave de la temporada, dejando de lado el partido contra el Lyon.
Sea como sea, los próximos días marcarán la disponibilidad de Dembélé de cara al choque, y si no está contra el conjunto francés, la realidad es que en la plantilla culé existen alternativas suficientes para relevarle con solvencia. Philippe Coutinho sería la primera de ellas, y si sigue con su versión 'gris' de juego, Valverde podría apostar incluso por Malcom Filipe.
El Barça, con alternativas para relevar a Dembélé
Malcom, por cierto, ya sabe lo que es marcar en Champions League esta temporada con el Barcelona, y en un estadio tan imponente como es el Giuseppe Meazza. Allí anotó, en los últimos minutos de partido, el 1-1 definitivo para sumar un punto muy importante en fase de grupos, de la misma forma que también anotó el 1-1 contra el Real Madrid en la ida de semifinales de Copa del Rey.
El joven atacante brasileño, por lo tanto, podría ser incluso una alternativa más atractica que Coutinho. Y, si no, en la recámara quedará Kevin-Prince Boateng, o bien la opción de poblar la sala de máquinas con un centrocampista más y dejar a Leo Messi y Luis Suárez en el frente de ataque. La prioridad es que Dembélé esté recuperado para el duelo del miércoles. Pero, si no es así, al Barça no se le apagará la luz.