Paco Alcácer está probablemente en el momento más dulce desde que llegó al FC Barcelona. El delantero de Torrent consiguió anotar dos goles decisivos en el Camp Nou contra el Sevilla, partido en el que fue titular. Dos goles que le han hecho ganarse la confianza de Ernesto Valverde, que volvió a apostar por su presencia en el once en Butarque frente al Leganés.

Está claro que un delantero vive del gol. Y, para lograr que un delantero marque goles, le hace falta confianza. Valverde lo sabe y no quiso cortarle la racha a Alcácer, que ahora sí se ve capacitado para ser un jugador importante en la plantilla culé. Apartarle ahora hubiese sido demasiado duro para un jugador que lo ha pasado muy mal y que, frente al Sevilla, fue decisivo.

Alcácer estuvo en la delantera, acompañando a los dos intocables Leo Messi y Luis Suárez. El valenciano jugó con tendencia a caer a la banda derecha para buscar la espalda de los defensas y dejar la zona central a Leo Messi, con plena libertad de movimientos.

Su gran oportunidad

Paco Alcácer tuvo la oportunidad que estaba esperando desde hacía mucho tiempo. El ex jugador del Valencia, que no desaprovechó su primer 'match ball' ante el Sevilla, tuvo la posibilidad de volver a ser importante para el equipo en otro partido complicado. En un campo pequeño y con un Leganés que se ha mostrado muy sólido en defensa, Alcácer pudo ser clave para generar espacios.

La situación del valenciano ha cambiado mucho comparado con jornadas atrás. Tenía un pie fuera del equipo en el mercado de invierno pero, de la noche a la mañana, se puede haber convertido en el gran 'tapado' tras la lesión de Dembélé.