Hace escasos días, el FC Barcelona oficializó la cesión de Paulinho Bezerra al Guangzhou Evergrande -con opción de compra obligatoria por valor de 50 millones de euros por parte del conjunto chino- en lo que sería el retorno un año después al club en el que ya llevaba varias temporadas jugando.

Menos de dos semanas después de que el centrocampista brasileño cayera eliminado del Mundial de Rusia en la ronda de cuartos de final en manos de Bélgica, ha redebutado en la Superliga de China en la contundente goleada de su Guangzhou Evergrande ante el Guizhou Hengfeng por un contundente 4-0.

Paulinho Bezerra, de este modo, volvió a jugar en la Superliga de China apenas un año después de anunciar su fichaje por el FC Barcelona, aunque su aventura en el club azulgrana ha resultado ser más corta de lo esperado. El brasileño fue titular en el doble pivote del equipo entrenado por Fabio Cannavaro y jugó los 90 minutos.

El ex jugador del FC Barcelona lució el dorsal número 9 -a diferencia de en el Barça o la selección de Brasil, donde luce el 15- cuando en su anterior etapa había lucido el 8. En todo caso, Paulinho va a ser un futbolista importante para el equipo asiático, tal y como ya lo fue en su anterior etapa.

Aventura corta en el Barça

Paulinho Bezerra apenas pasó una temporada como jugador del FC Barcelona. En sus primeros meses como azulgrana, se convirtió en un jugador clave en los esquemas de Ernesto Valverde, que no dudaba en sacarlo en los segundos tiempos como revulsivo o de alinearlo como titular en partidos que requerían del despliegue del brasileño.

Sin embargo, en la segunda parte de la temporada, llegó el gran bajón físico del centrocampista brasileño. Paulinho, que había anotado goles importantes gracias a sus llegadas desde segunda línea, empezó a jugar a un nivel muy inferior y a desaparecer de las alineaciones. En este sentido, los 50 millones por su traspaso saben a gloria.