El caso de Miralem Pjanic parece totalmente diferente al de los otros futbolistas descartados que se han quedado en Barcelona. Aunque se le suele unir a los Neto, Mingueza, Ruqui Puig y compañía, la realidad apunta a que Xavi decidió llevárselo a la gira porque aún quiere verle en directo. El técnico entiende que el bosnio es un centrocampista de una calidad contrastada que por diferentes motivos no ha acabado de cuajar en el Barça.

En el amistoso contra su ex equipo, la Juventus, el bosnio futbolista recuperó su mejor versión por momentos. Jugando como mediocentro dio rapidez a la circulación de la pelota, filtró buenos pases que ayudaron a romper líneas y actuó con personalidad. Hasta se atrevió a lanzar una falta desde la frontal del área.

Su futuro en el club a día de hoy no está nada claro. El internacional bosnio quiere quedarse para trabajar con Xavi Hernández, algo que no tuvo oportunidad al estar cedido en Turquia. La relación con el actual técnico es buena, algo muy distinto a lo que vivió con Koeman.

"Xavi siempre ha sido un centrocampista modelo a seguir para mí. Lo seguía con admiración. Para mí, es uno de los mejores centrocampistas de todos los tiempos en el mundo. Trabajar con él es muy especial", dijo hace un par de días Pjanic.

Decisión cerca

Cuando acabe la gira norteamericana Xavi tiene que tomar una decisión definitiva sobre el jugador. Su ficha es elevada pero él ya dio muestras de su compromiso rebajándosela y parece muy motivado con esta temporada. "Tengo contrato con el Barcelona hasta 2024. Este año estaremos trabajando con nuestro nuevo profesor Xavi. Espero que sea una muy buena temporada para el equipo y para mí", afirmó en aquella oportunidad.