El futuro de Ansu Fati está muy ligado al rendimiento que pueda completar el extremo esta temporada. Después de un año libre de lesiones donde jugó mucho menos de lo que pensaba en el FC Barcelona, el de Bisáu asumió el reto de probar suerte fuera de España para recuperar la regularidad y la confianza que, como culé, parecían irrecuperables bajo las órdenes de Xavi Hernández.

Tras un primer mes irregular en el Brighton, el jugador de 21 años luce mucho más cómodo y su rendimiento ya comienza a recordar al futbolista que brilló en la 2019/20 con solo 16 años. Dos temporadas perdidas por un calvario de lesiones le impidieron ser un digno heredero del '10' del Barça, pero Ansu sabe que, con un buen año en Inglaterra, su carrera puede dar un salto definitivo hacia la élite, siempre y cuando se mantenga físicamente sano.

Ansu lo tiene claro: Primero la Euro, después el mercado

En ese sentido, el plan de Fati apunta a completar una gran temporada con el Brighton que, en principio, le ayude a regresar a la Selección. El de Bisáu se quedó fuera de la última Eurocopa por lesión y apenas vio acción en un par de partidos (44 minutos) en el Mundial de Qatar, por lo cual buscará revancha en el torneo a disputarse en Alemania, pero primero debe convencer a Luis de la Fuente de tenerle en cuenta.

Una vez resuelto el desafío de la Euro, Ansu pondrá el foco en el mercado estival. Este año, el Barça sondeó la opción de traspasarle al Wolverhampton como parte de la operación por Rúben Neves, algo que el entonces '10' culé rechazó. Tampoco fue una opción ceder a los millones del fútbol árabe, una puerta que seguirá abierta en 2024 no solo para el actual extremo del Brighton, sino para cualquier 'crack' mundial. En 2024, el futbolista y su padre se tomarán algunas semanas para evaluar ofertas, priorizando la opción de quedarse en Barcelona si las condiciones son idóneas.

Para el Barça, la prioridad apunta a hacer caja con Ansu

Mientras tanto, la directiva azulgrana también se mantiene a la expectativa sobre el futuro del canterano. En principio, lo ideal es hacer caja con un traspaso que ronde los 60-70 millones de euros, pero Xavi Hernández tendrá la última palabra. Si Ansu completa un buen año en Inglaterra, seguramente tendrá las puertas abiertas para regresar y luchar por un puesto en la pretemporada, siempre y cuando el jugador quiera hacerlo. En caso contrario, ambas partes están obligadas a negociar una venta que deje satisfecha a la directiva y al futbolista.