André Gomes apenas ha jugado cuatro partidos con el Everton, y además parece estar encadenando lesión tras lesión en los últimos tiempos. Por eso sorprendió que, en las últimas horas, 'The Liverpool Echo' asegurara que en Goodison Park tendrían intención de hacer efectiva la opción de compra sobre el centrocampista portugués, que actualmente se encuentra cedido.
El citado medio inglés reveló dicha información, pero el periodista Miguel Rico, de 'MD', ha asegurado que el FC Barcelona no tendría a día de hoy conocimiento de la supuesta voluntad del Everton de quedarse en propiedad a André Gomes. En la casa azulgrana sólo constaría que el Everton está contento con la aportación del jugador luso, pese a haber jugado únicamente cuatro partidos en el calendario.
El FC Barcelona, por tanto, se toma con prudencia la situación de un André Gomes que espera poder progresar en el Everton y aprovechar las oportunidades que tenga en el conjunto 'toffee', después de no haberlo hecho en el equipo culé.
En el Barça estarán encantados si finalmente el Everton apuesta por completar el fichaje de André Gomes, pero de momento no es el caso y hará falta que el luso cuaje varias buenas actuaciones en Inglaterra, de la misma forma que lo está haciendo Paco Alcácer con el Borussia Dortmund, habiéndose ganado ya con total certeza la posibilidad de quedarse fijo en el equipo de la cuenca del Ruhr.
Si el Everton finalmente no apuesta por quedarse a André Gomes una vez finalizada la temporada, el jugador portugués regresará en verano a la disciplina del Barça al tener contrato vigente, y probablemente se le busque una nueva cesión, al no contar Ernesto Valverde con él y haber realizado el Barcelona varios fichajes para fortalecer el centro del campo en los últimos tiempos.
La mala suerte se ceba con André Gomes
El objetivo del FC Barcelona, a día de hoy, es amortizar al máximo el coste que supuso el fichaje de André Gomes procedente del Valencia. Por el momento, el futbolista parece que sigue atrayendo al mal 'karma'. Y es que una lesión le ha obligado a abandonar la concentración de la selección de Portugal, a la que había acudido después de muchos meses sin hacerlo para disputar el presente parón internacional.