El empate a uno del cuadro azulgrana contra el Rayo Vallecano estuvo empañado por una actuación cuestionable del árbitro. El gol del cuadro local fue un notable disparo de larga distancia de Unai López, pero el problema radica en que antes de la anotación se tuvo que haber anulado la acción por un fuera de lugar que no fue dictaminado. En el final del partido tampoco se pitó un posible penalti, provocado por el defensa uruguayo 'Pacha' Espino sobre Raphinha que pudo cambiar la historia del juego.

La guinda del pastel es que Munuera Montero fue testigo principal de una agresión clara de Lejeune en contra de Lewandowski en el área. El colegiado siguió la jugada en todo momento, por lo cuál no se puede decir que no contempló la misma. La solución final fueron algunas palabras por parte del árbitro para los futbolistas involucrados en la jugada. Sin duda fue una resolución que deja mucho que pensar debido a la notoriedad de la caída del polaco y del impacto que pudo significar en el juego.

El FC Barcelona pudo empatar el juego en el minuto 82, precisamente con un autogol del francés Lejeune. Más allá de una primera mitad gris para el cuadro culé, las variantes realizadas por Xavi se hicieron notar y causaron un efecto en el resultado.Pero a fin de cuentas, el empate dificulta la carrera del cuadro azulgrana por las aspiraciones al título de liga. Será complicado sacar resultados importantes con actuaciones arbitrales que no están a la altura.

El Barça se había visto las caras en múltiples ocasiones con Munuera

José Luis Munuera Montero cuenta con 40 años, debutó en la Liga en el año 2016 y casualmente él Barça es el segundo equipo con el que más se ha topado. Antes del último encuentro, el cuadro catalán ganó 18 partidos, empató en dos, perdió en 4 y recibió 45 amarillas, 2 rojas y 3 penaltis en contra cuándo se cruzó con el ya mencionado árbitro. Hay que recordar que el andaluz estuvo involucrado en una polemica en la jornada nueve, al no sancionar penal por una mano de Morata en el Atletico de Madrid-Real Sociedad. Por esta acción, el de Jaén estuvo en en la nevera durante dos jornadas.