El encuentro entre el FC Barcelona y el Eintracht Frankfurt no estuvo exento de polémica. El partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League se disputó como una auténtica 'final', con los dos equipos dejando todo en el campo y jugando a un nivel frenético que apenas daba 'respiro' al espectador. En medio de tanto vértigo, una acción generó controversia en el Camp Nou y en todos los hinchas barcelonistas.

Y es que llegando al minuto 60 del partido, Santos Borré y Frenkie de Jong 'pelaron' un balón en el área que casualmente pegó en la mano del colombiano. Fue una acción fortuita que Artur Manuel Soares Dias, el árbitro del encuentro, decidió no sancionar como penalti, con justa razón. Sin embargo, lo que sucedió después de la polémica causó confusión en todos los espectadores del partido, dentro y fuera del estadio.

El juez central detuvo el choque por un aparente llamado desde la sala VOR. Después de unos minutos, el portugués se acercó hasta el costado del campo, pero, en lugar de revisar la acción en el monitor del VAR, se puso unos auriculares, mediante los cuales le avisaron que no había penal. El motivo de la demora fue que al árbitro no le funcionaba el intercomunicador, y debió cambiarlo por uno que no le causara inconvenientes.  

Luego del episodio, el juego continuó con normalidad, aunque el desbarajuste generado por la tecnología asistencial causó una perdida importante de tiempo, que después fue repuesta en el suplementario. Pese a esto, en los minutos finales del encuentro el Barça si tuvo una oportunidad desde los 'once pasos', que Memphis, tras un segundo de suspenso, supo capitalizar para poner el 2-3 en el marcador. Sin embargo, esto no le bastó a los culés para pasar de ronda.

Una para cada equipo

En el partido de ida, disputado en el Deutsche Bank Park, el VAR le deshabilitó un tiro desde el punto de penalti al equipo germano. Una barrida de Busquets sobre Santos Borré hizo que el árbitro de ese choque sancionara la falta. Pero, luego de ser revisada desde la sala VOR, se llegó a la determinación de que no había sido nada, con toda razón, y el duelo terminó en empate.