Uno de los grandes responsables de que el FC Barcelona se mantenga sólido esta temporada 2017-18 en el centro del campo, además del siempre imprescindible Sergio Busquets, es Ivan Rakitic. El croata es, junto a Leo Messi y Ter Stegen, el único futbolista que esta campaña ha participado en todos los partidos de LaLiga Santander 2017-18, aunque haya descansado algún que otro minuto.

Este dato es la prueba de la confianza que tiene depositada Ernesto Valverde en las prestaciones del croata, que contra el Alavés fue el mejor jugador del FC Barcelona durante los noventa minutos, jugando en la posición de Busquets y ofreciendo seguridad defensiva a la par que fluidez para filtrar el balón a los jugadores del flanco de ataque.

Aunque el pasado verano llegaron algunos refuerzos al Camp Nou, y este invierno también el de Philippe Coutinho, la presencia de Ivan Rakitic en el interior derecho del FC Barcelona está más que asegurada, pudiendo jugar también el croata en otras posiciones y siendo el principal relevo de Busquets cuando el de Badía no ocupa el puesto de pivote. El equilibrio que el croata aporta al combinado azulgrana es impagable.

Rakitic tiene hambre de títulos en el Barça

Participa en la distribución del juego, roba balones, da amplitud al campo y se incorpora al ataque en ocasiones como la de hace una semana, cuando fue capaz de abrir la lata contra el Real Betis en el Benito Villamarín, tras una galopada para alcanzar un pase al espacio de Luis Suárez.

Ernesto Valverde tiene plena confianza en sus prestaciones, y no es para menos. Rakitic está demostrando que, con minutos y regularidad, es uno de los mejores centrocampistas del mundo, y que tiene cuerda para mucho tiempo en el FC Barcelona. La afición culé jamás ha dudado de él y, como sucede también con otros jugadores como Alba, parece que Valverde le está sacando el máximo rendimiento. Su hambre de títulos, la mejor virtud.