Después de convertirse en un éxito en el Sevilla, Ivan Rakitic fichó en 2014 por el FC Barcelona, y aunque parecía un refuerzo más para la plantilla, el croata se ha convertido en una referencia del vestuario. Su carácter y su rendimiento son su mejor garantía, y sus números respaldan una trayectoria prácticamente impecable.

El centrocampista podría disputar contra la UD Las Palmas su partido número 200 con la camiseta azulgrana, y si finalmente entre en las rotaciones, algo que parece improbable, es seguro que lo haría contra el Atlético. El de Möhlin ha sabido ganarse la confianza de sus compañeros y entrenadores, y buena prueba de ello es que ha disputado el 89,2% de los encuentros desde su llegada, una cifra impresionante.

Además, el internacional ha sido capaz de cumplir todos los desafíos que ha afrontado en la escuadra culé, ocupando casi todas las posiciones de la medular y rindiendo igualmente bien en cada una de ellasLlegó a ser un segundo delantero en el Sánchez Pizjuán, pero su rigor táctico y su entrega le han convertido en un cierre perfecto en el Camp Nou, capaz de combinar la defensa con una notable capacidad asistente y una llegada que siempre ha asegurado goles.

Rakitic, importante y coleccionista de títulos

Aunque de momento lleva 199, Rakitic puede decir que su estancia en la Ciudad Condal ha dado para mucho. El croata sale en la foto de algunos de los mejores momentos del Barça en los últimos años, y lo ha hecho por méritos propios. Sin ir más lejos, marcó un gol en la única final de la Champions que ha disputado, colaborando directamente en uno de los muchos títulos que tiene en su haber.

Su palmarés se estrenó con el Basilea y cogió lustre europeo con el Sevilla, pero ha sido en el equipo azulgrana donde se ha disparado. Tiene tres Copas del Rey, dos Ligas, una Champions, una Supercopa Europa, una Supercopa de España y un Mundial Clubes. Y pese a los rumores sobre una posible marcha, no parece que Ernesto Valverde, ni él mismo, se planteen separar sus caminos. Es indispensable.