Cuando llegó al FC Barcelona, Ernesto Valverde realizó toda una declaración de intenciones: Su misión era intentar mejorar a un equipo que había perdido tirón, pero no quería tocar lo mucho que ya funcionaba. Sus palabras han dado para mucho en los últimos meses, en los que ha conseguido convencer y recuperar a algunos futbolistas para la causa. Uno de los más destacados es Ivan Rakitic.

Los rumores sobre el croata iban en aumento conforme los culés iban perdiendo ritmo. Se le veía como uno de los primeros en saltar del barco en el relevo generacional, porque aún podría conseguir buenas ofertas -le queda poco para cumplir 30 años- y la exigencia del centro del campo le había pasado una gran factura. Tras años de sostener la banda derecha del Camp Nou no era el mismo, pero hoy parece rejuvenecido. Es insustituible.

La sociedad entre el técnico y el centrocampista esta resultando muy provechosa para los catalanes, porque la confianza que le ha regalado el extremeño la devuelve a base de rendimiento. Es uno de los mayores beneficiados del 4-4-2, porque brilla junto a Sergio Busquets y participa tanto en contrucción como destrucción, añadiendo además goles y asistencias.

Que el de Möhlin es un fijo para el Txingurri lo demuestran sus gestos pero también los números. Ha participado en 42 de los 44 partidos oficiales del Barça en lo que va de curso, y acumula 3.164 minutos sobre 3.960 posibles, el 80%. En algunos momentos le ha tocado rotar, pero casi siempre lo hace estando en el banquillo. El entrenador le quiere cerca.

Rakitic, un referente para el Barça

"Rakitic tiene mucha importancia. No solo por este partido. En general nos equilibra, es como una balanza y tiene de todo: Gol, estrategia y trabajo. Es un lujo tenerlo", destacaba el propio Valverde tras otra exhibición frente al Atlético. El croata descargó, combinó y se desgastó en defensa como cualquiera, siendo protagonista en muchas acciones importantes para la victoria.

Nadie sabe a ciencia cierta cuánto recorrido le queda en el Barça, pero si es por el técnico, el centrocampista seguirá vistiendo de azulgrana algunos años más. De momento ha vetado su salida el próximo verano, y le tiene en unos planes a los que podrían añadirse piezas como Antoine Griezmann y Arthur. Para los jóvenes que actúan en la medular, el ex del Sevilla será el mejor ejemplo. Es todo lo que quiere el míster.