El fichaje de Johan Cruyff por el FC Barcelona se produjo el 13 de agosto de 1973, después de unas largas negociaciones con el Ajax de Amsterdamy gracias al buen trabajo del gerente barcelonista, Armand Carabén. Sin embargo, el debut oficial del astro holandés con la camiseta azulgrana se tuvo que aplazar hasta finales de octubre, debido a unos problemas burocráticos que impidieron que hasta entonces pudiera enfundarse la elástica con la que acabaría haciendo historia, de la misma forma que hizo con el Ajax.

Finalmente, el día más esperado llegó. Era la octava jornada de la Liga 1973/74 y justo el día antes había llegado el transfer de la Federación Holandesa. Cabe decir que la llegada del "profeta del gol" era esperada por la afición barcelonista con ansia, ya que entonces el Barça se encontraba en la decimocuarta posición con sólo 6 puntos, a 4 del líder, el Valencia.

Las expectativas creadas en torno a la figura de Cruyff se cumplieron con creces. Con un Camp Nou lleno a rebosar, el Barça ofreció un gran espectáculo y derrotó al Granada por 4-0, con una completa exhibición de Cruyff, autor de dos goles. Aquel día la baja de Carles Rexach -en su lugar jugó Juanito- evitó que el entrenador Marinus Michels pudiera alinear un once que al final los aficionados barcelonistas se llegaron a aprender de memoria: Sadurní, Rifé, Torres, Costas, De la Cruz, Juan Carlos, Rexach, Asensi, Cruyff, Sotil y Marcial.

Un equipo arrollador que también fue conocido como "La filarmónica" y "La máquina de hacer fútbol", y que acabó campeón de Liga 1973/74 con 8 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Atlético de Madrid. La llegada de Johan Cruyff al FC Barcelona supuso un cambio de cara radical, a pesar de que el Barcelona no lograra levantar títulos durante los dos cursos siguientes. Con el holandés en el equipo, el aficionado culé empezó a ilusionarse de verdad, confiando en que algún día el Barça de entonces se convirtiera... En el de hoy. Hay sueños que sí se hacen realidad.