El FC Barcelona le endosó una manita al Espanyol con un Messi en estado de gracia. El Camp Nou disfrutó de una goleada al club blanquiazul, que no tuvo opción. Los aficionados disfrutaron del debut de Dembélé, que genera mucha ilusión por su juventud, ambición y proyección de futuro. ¿El nuevo Neymar? Difícil apostar.

Y en el partido destacaron dos de los nuevos fichajes: Nelson Semedo y Paulinho. El lateral portugués estuvo a gran nivel, a nivel defensivo muy serio - ganando todos los balones aéreos- y en facetas ofensivas atacando con prudencia pero inteligencia. En el juego asociativo, más que correcto: acabó con un promedio de un 97% de pases acertados.

Tras ser suplente en Vitoria ante el Alavés, Valverde volvió a confiar en Semedo. Y el '2' culé no le ha decepcionado, firmando un partido que le consolida en esa banda derecha -el partido ante la Juventus será una prueba de fuego-. 

Por otro lado, Paulinho jugó cerca de 20 minutos tras sustituir a Busquets. Y el brasileño demostró que defensivamente puede ser un jugador muy útil para el equipo de Valverde. Recibió una amarilla nada más entrar por una dura entrada e incluso pudo marcar un gol, pero no llegó a rematar un buen centro de Rakitic. Portentoso en la medular, necesitamos más minutos para valorarle correctamente. 

Deulofeu, intermitente

El extremo de Riudarenes volvió a ser titular... y nuevamente fue sustituido en la segunda parte. En la primera mitad intervino bastante, pero no tuvo el atrevimiento para encarar como sabe. En la segunda mitad, más desinhibido, fue más vertical, pero el 'guión' exigía ser sustituido para que entrase Dembélé.