El FC Barcelona no se tomó nada mal el hecho de tener que medirse a la Juventus de Turín en la ronda de cuartos de final de la Champions League 2016-17, debido a que en otra de las eliminatorias Bayern Múnich y Real Madrid se enfrentarán entre ellos y uno de los dos se quedará en el camino por el prestigioso título europeo esta temporada.

Pese al alivio inicial, en la plantilla del Barcelona los jugadores son conscientes de que tampoco tocó en el sorteo un rival fácil, dado que habría sido preferible enfrentarse a Mónaco, Borussia Dortmund o Leicester City, los que teóricamente eran los contrincantes más asequibles.

El respeto es máximo en el vestuario azulgrana con respecto a la Juventus de Turín, y por ese motivo los jugadores culés saldrán motivados y concentrados al cien por cien desde el primer minuto de la eliminatoria, habiendo aprendido la lección -en teoría- tras lo sucedido hace alrededor de un mes en el Parque de Los Príncipes contra el Paris Saint-Germain.

El Barcelona no debe confiarse contra la Juventus

"El recuerdo de aquell final aún está presente y de aquella aún nos acordamos ya que fue muy bonito puesto que conseguimos otro triplete", comentó Iniesta al conocer que la Juventus sería el adversario a batir en cuartos de final por el FC Barcelona.

Ya han pasado dos temporadas desde aquella final en la que el Barcelona se impuso con cierta solvencia (3-1), aunque la Juventus le dio problemas. Y también se los dará durante el próximo mes de abril si los jugadores culés no se emplean al máximo nivel de juego tanto en el Juventus Stadium como en el Camp Nou. En juego, una plaza para semifinales de Champions League.