Sin menospreciar ni mucho menos a Kylian Mbappé y a sus impresionantes números, que le convierten en el joven atacante más prometedor y talentoso desde Leo Messi y Cristiano Ronaldo, cabe destacar que el jugador del Paris Saint-Germain, al haberse consagrado ya como estrella en los medios de comunicación, recibe un rigor más mediático que el que podría tener a estas alturas Ousmane Dembélé.
El futbolista del FC Barcelona está sacando la cabeza en este principio de temporada para subirse al escalón mediático de su compatriota Mbappé, y si el jugador del PSG hubiese marcado cinco goles en los seis primeros partidos oficiales, en las tres competiciones jugadas hasta ahora y con auténticas obras de arte como la de este martes, seguro que subiría el número de aficionados que pedirían para él el Balón de Oro.
Dembélé apenas tuvo incidencia con Francia en el Mundial de Rusia 2018, y su pasada temporada con el Barça fue irregular, fruto de su falta de adaptación y especialmente a las dos lesiones de gravedad que sufrió. Pero esta campaña el 'Mosquito' del Barça ha llegado más curtido física y mentalmente, con la motivación necesaria para eclosionar y convertirse en una estrella en ciernes.
Este martes volvió a demostrarlo al aniquilar al PSV con un golazo con eslalon incluido y rotura de cadera a dos defensores rivales, pero lo cierto es que lleva semanas dejando claro que cada vez es más posible que el Barça acabe amortizando los cerca de 150 millones de euros que pagó por él.
Su golazo frente al Sevilla valió el título de la Supercopa de España, y sus tres goles en cuatro jornadas de LaLiga Santander 2018-19 también han significado puntos de gran importancia para el conjunto culé. Frente al PSV Eindhoven en Champions League, su obra de arte en el minuto 75 rompió el partido y puso el 2-0 en el marcador, justo cuando los holandeses más se estaban acercando a la portería de Ter Stegen.
Dembélé asume responsabilidades en el Barça
Dembélé está recogiendo galones, y lo hace a pasos agigantados. A sus 21 años, el FC Barcelona ha encontrado al fin al relevo perfecto de Neymar Jr en la banda, y lo cierto es que el francés puede acabar dando al Barça un mejor rendimiento que el que aportó el brasileño.
La confianza ya la tiene, y las condiciones técnicas y físicas le son innatas. Ahora, a Dembélé sólo le queda seguir avanzando por el camino que él mismo ha iniciado, y que sólo tiene un destino posible: el éxito. Los aficionados del FC Barcelona sólo quieren caminar de la mano con él, y Leo Messi, Luis Suárez y compañía tendrán una premisa: allanárselo y ayudarle en todo lo que puedan. El Barça ya tiene nuevo ídolo.