Una vez más, el informe mensual del Observatorio del Fútbol CIES ha arrojado conclusiones importantes. El último estudio del organismo de estadística deportiva ha colocado al FC Barcelona como el conjunto con la segunda plantilla más cara del mundo, teniendo en cuenta una serie de datos relevantes sobre sus futbolistas.

El primero de la lista, sin embargo, es el Manchester City. El poder económico de la Premier League, su brillante actuación a lo largo de la temporada, la juventud del vestuario y los contratos de larga duración que manejan en el Etihad Stadium han sido la clave para situar a los ingleses con el valor medio por jugador más alto del informe, con una estimación de 62,9 millones de euros por cada uno de sus miembros.

Tal y como se especifica en el análisis, un factor decisivo para el cálculo es que hasta siete de sus titulares rondan una valoración de 100 'kilos'. Entre los que cuestan igual o más están Kevin de Bruyne, Leroy Sané, Raheem Sterling, Gabriel Jesus, Ederson Moraes, Bernardo Silva y Sergio Agüero, algunas de las piezas más prometedoras que maneja Pep Guardiola.

El Barça consigue atar a su futbolistas

Tras el campeón de la Premier aparecen, a bastante distancia, FC Barcelona (55,3 millones de media por jugador) y Tottenham (51,3 millones). La liga inglesa arrasa en los puestos de honor del ránking en gran medida por el dinero que manejan sus clubes, algo que ya se traduce en el Top10. Liverpool, Atlético de Madrid, Chelsea, Manchester United, PSG, Real Madrid y Juventus acompañan a los tres primeros.

Entre las buenas noticias que arroja el estudio está que el Barça ha logrado atar en corto a sus futbolistasEn las primeras posiciones, los culés son los que mejor media de duración de contratos tienen, con 3,09 temporadas restantes. Esto es debido al reciente proceso de renovaciones, aunque al tener en cuenta a todos y cada uno de los integrantes del primer equipo esconde cuentas pendientes como la de Samuel Umtiti.

Contando con que se consiga llegar a un acuerdo con el prometedor central francés, los catalanes tendrían apuntalada a su columna vertebral, logrando un margen de maniobra determinante para la plantificación de futuras campañas. Se avecinan tiempos de cambio en el Camp Nou, pero el proceso no tiene mala pinta. Toca cuidarlo al máximo.