La discusiones sobre las rotaciones han sido parte importante de esta temporada del FC Barcelona, y con la lección bien aprendida Ernesto Valverde ya empieza a pensar en la próxima. El técnico tiene muy en cuenta que este verano será especialmente duro porque hay Mundial, y ya ha empezado a hacer lo que está en su mano para facilitar la vida a sus futbolistas.

Si el Txingurri era noticia hace unos días por dejar fuera de la convocatoria a Leo Messi, ahora lo ha sido por liberar a Paulinho a pocos días del último duelo de LaLiga. Este domingo, los catalanes se enfrentarán a la Real Sociedad en el Camp Nou, y aunque el de Sao Paulo podría acudir al homenaje de Andrés Iniesta, no lo hará vistiendo de corto.

El club ha anunciado que el de este jueves ha sido su último entrenamiento, y que tiene unas 'minivacaciones' hasta la concentración con la selección brasileña, que arrancará el próximo lunes día 21. El motivo ha sido el largo camino que ha recorrido el centrocampista, que encadenará una campaña con el Guangzhou con su primer curso como culé y una cita internacional de máximo nivel.

El año y medio que lleva compitiendo sin descanso se ha notado en su rendimiento en los últimos meses, en los que ha ido claramente de más a menos. El despliegue físico que le caracterizó en sus primeros compromisos lo ha ido perdiendo con el tiempo, ya que el cansancio le ha pasado factura y le ha costado brillar con regularidad. Aun así, deja grandes conclusiones en el Camp Nou.

Paulinho, un centrocampista diferente para el Barça

Paulinho aterrizó en la Ciudad Condal con la desventaja de no tener el célebre 'perfil Barça', pero ha demostrado que con unas características muy distintas ha sido igualmente importantísimo. El músculo, despliegue y anarquía que ha aportado al once han sido la clave para un gran estreno, además de una llegada que se ha agradecido en muchos encuentros.

En los 49 partidos que ha disputado a lo largo de la primera temporada como azulgrana, el brasileño ha colaborado con 9 goles, que le consolidan como uno de los máximos anotadores del BarçaEn apenas unos meses volverá a empezar el desafío, pero esta vez Valverde ya sabe que gestionarle será decisivo.